La gastronomía es uno de los principales atractivos de León. Cuando realizamos una escapa o disfrutamos de unos días de vacaciones, la gastronomía es un requisito imprescindible para decantarse por un lugar u otro. Es por ello, que León se llena cada año de múltiples turistas que buscan experimentar nuevos sabores en su paladar.
La morcilla se encuentra entre los productos típicos de León. Si se quiere degustar este manjar, no es necesario acudir a un bar como tal. En el restaurante de la casa rural La Bolera, nuestros visitantes tienen la oportunidad de probar la morcilla leonesa. La elaboración de la morcilla en nuestra casa rural en León no pasará desapercibida para nadie, con ingredientes estrella como la cebolla y la sangre de cerdo.
Proceso de elaboración de la morcilla de León
- En cuanto llega la sangre de cerdo a la casa rural La Bolera, la ponemos en una sartén o caldero y la removemos constantemente para que no se coagule.
- Cocemos la cebolla a fuego lento.
- Cuando la cebolla ya esté hecha, añadimos otros ingredientes como son las migas de pan, el ajo o, incluso pimentón. No nos olvidamos, por su puesto, de echar sal.
- Nuestros cocineros del restaurante de la casa rural en León echan, posteriormente, la sangre de cerdo en la sartén donde están el resto de ingredientes y lo mezclamos todo.
- Cuando se ha creado una masa, embutimos la morcilla.
- En la casa rural la Bolera, en León, sometemos las morcillas al proceso llamado escaldado. Para ello, cocemos las morcillas atadas en agua hirviendo durante 30 minutos.
- Pasado ese tiempo, las enfriamos con agua fría y las colgamos para que terminen de enfriarse. A su vez, esperamos a se sequen y se curen.
- Para la curación de las morcillas, ahumamos las morcillas con leña durante 2-4 días. La temperatura de la zona donde se ubica nuestra casa rural en León, La Bolera, es fundamental para conseguir el acabado tan exquisito.
- Por último, las conservamos en lugares fríos y húmedos hasta servirlas en las mesas de nuestro restaurante de la casa rural.