Un fin de semana en la casa rural La Bolera
El pasado fin de semana estuvimos mi novio y yo alojados en la casa rural La Bolera, y la experiencia no puede ser más positiva. Realmente es una oportunidad para desconectar de la rutina, para respirar aire puro, recargar las pilas, comer bien, hacer deporte, disfrutar de paisajes…. Estamos deseando volver para hacer más y más cosas. Desde Madrid, además, es una carretera muy cómoda, y hasta los últimos 20 kilómetros es todo autovía.
Lo primero es destacar el cuidado con el que está decorada la casa hasta el más mínimo detalle. La piedra y la madera propias de la zona, los interruptores en las habitaciones, las contraventanas en las habitaciones, el mobiliario…, etc. todo tiene un diseño rústico, pero a la vez funcional. El restaurante, con piedra vista en la pared y las mesas de madera, tiene un encanto especial. Además, al ser una época cercana a la navidad estaba ya la decoración colocada y, como no podía ser de otra manera, todo artesanal y acorde con la decoración: hojas de roble naturales en plata y oro, un árbol fabricado con corchos de botellas de vino, etc. El enclave en sí de la casa ya es un lugar privilegiado. Solo mirar por la/las ventanas de la habitación proporciona una paz increíble.
Pero no solo lo que se ve es de destacar, la gastronomía es, sin duda, uno de los principales puntos a favor de esta casa. Ya el viernes tuvimos la oportunidad de cenar una de las especialidades, el cachopo. Nos comimos cachopo relleno de cecina y queso de cabra con una ensalada con frutos secos, melocotón, atún… que estaba realmente buena. Además, Pudimos probar un vino de la zona de El Bierzo y de postre una mousse de limón casera. Los desayunos merecen una mención especial, porque además zumos, café o té y tostadas, tuvimos la oportunidad de probar los famosos fisuelos, sencillamente riquísimos. También nos pusieron unas pastas, cruasanes, bizcocho de chocolates, etc.
El hotel rural La Bolera está situado en una zona en la que se pueden realizar un gran número de actividades y visitas en todas las épocas del año. Nosotros decidimos visitar el parque natural de Somiedo, que queda realmente cerca de Robles de Laciana, donde se ubica el hotel. Es una zona que ya pertenece al Principado de Asturias y merece mucho la pena. Se puede ir varias veces porque es muy extenso. Se pueden hacer rutas por alguno de los senderos o pasear para admirar el paisaje. Solo con coger aire puro profundamente se nota que estamos en un paraje natural. También es recomendable visitar Pola de Somiedo, uno de los pueblos dentro del parque en el que comer o tomar algo. Nosotros también aprovechamos para ir a conocer otros pueblos de alrededor en la zona de Laciana y de Babia, como la Cueta o Huergas. Y también la población cercana más grande, Villablino, donde hay más ambiente, sitios para tomar algo, etc.
Pero se pueden realizar tantas actividades que volveremos pronto. Rutas en bici, senderismo para hacer rutas muy distintas, esquí cuando se avara la estación de Leitariegos, turismo de montaña, turismo rural, gastronomía, etc.
Dormir en esta casa rural también es una bendición. Para todos los que vivan en una gran ciudad , o tengan un trabajo estresante, es un plan muy muy recomendable.