El Valle de Laciana es Reserva de la Biosfera tiene una superficie de 21.700 hectáreas y está situado en la Cordillera Cantábrica. Al sur de los Picos de Europa y al nortes de León. Más de 3.500 hectáreas está formada por bosques, matorrales y prados, con un gran valor ecológico. Tiene una extensa flora y fauna.
Sin duda es un lugar desconocido para muchos pero altamente recomendable para los amantes del turismo activo.
Si hablamos de la flora, alberga abedulares y bosques mixtos que crean zonas de singular belleza. Por encima de los bosques dominan las arandaneras y pastizales de alta montaña, mezclados con matorrales.
Su difícil acceso hace que tanto su fauna como su flora sean realmente exclusivas.
- Los Bosques
El Valle de Laciana está constituido en gran parte por bosques. Se trata de bosques caducifolios que se encuentra cubierto de matorral y praderas. Predominan los abedules y los robles. Son considerados los más importantes y los que mejor se conservan. Son los más emblemáticos por su riqueza biológica y por la amplia superficie que ocupan. También están compuestos por arces, tejos, acebos y fresnos, entre otros.
Son bosques irregulares y compactos, que se adaptan al terreno. Tienen una textura de grano de medio a grueso y con un fuerte contraste interno, debido a que está formada por más de una especie.
- Matorrales
Los matorrales están constituidos por brezales, enebros y piorno serrano. Aunque pueden encontrarse por todo el valle, es más común de la parte septentrional como Leitariegos, Orallo, Sosas, San Miguel o Lumajo.
Se adaptan a las diferentes condiciones climáticas, ya que tienen distintos portes y densidades.
- Prados y pastizales
Los prados y pastizales se sitúan por encima de los bosques. Se localizan preferentemente en las zonas más bajas del valle como Villablino, Vega del Palo, Riotuerto, Orallo, Sosas, San Miguel o Lumajo.
Están ligados al uso tradicional ganadero y que basan la economía en su aprovechamiento.
Fauna
La fauna del Valle de Laciana también requiere de mención. Acoge dos especies en peligro de extinción, el oso pardo y el urogallo cantábrico. Además, al encontrarse dentro de las Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA) cuenta con otras especies como la perdiz pardilla ibérica, el pito negó o el búho real, entre otros