El valle de Laciana destaca por muchos motivos. Y, aunque puede que se sitúe en un segundo plano, tiene un gran potencial micológico. Su rica biodiversidad y ecosistema la convierten en un lugar ideal para la proliferación de estas especies.
Laciana es tierra de setas y en las tierras de esta Reserva de la Biosfera fructifican ciertas especies de hongos que se consideran excelentes comestibles, como el Boletus, Macrolepiota, Lepista o el afamado Calocybe gambosa. Se caracterizan porque al ser comestibles tienen un un sabor y valor culinario únicos.
Muchas de ellas las utilizamos en nuestros platos. Son muy sabrosas y perfectas para guisos, acompañamiento, platos de carne, etc. Además, las setas y hongos son alimentos muy nutritivos, y con muy poco aporte calórico, lo que le convierten en más interesante para cualquier dieta.
Laciana tierra de setas únicas
Es importante destacar que, además, Laciana es tierra de setas, pero ahora de especies únicas. Según expertos micólogos, nuestra zona cuenta con el hábitat ideal para el crecimiento de especies poco conocidas hasta ahora. Uno de los ejemploes es Psathyrella abieticola. Se trata de un hongo americano que crece en el pinar/abetal perteneciente a Villaseca de Laciana. Esta aparición ha sido una sorpresa, ya que es la primera en Europa.
Pero no es la única especie única descubierta en la zona. Según informan en Laciana Digital, el Dermocybe de intenso color rojo, del grupo Sanguinei, se ha descubierto en el mismo abetal de Villaseca de Laciana el pasado año. Los estudios al respecto se han cedido a investigadores del Jardín Botánico de Kew. También, en el miso abetal se descubrió especie de Cudonia circinans en octubre. En Rioscuro en el mismo mes se detectço especie de Tremella indecorata. Ambos son hongos poco conocidos y encontrados en esta Reserva de la Biosfera.
